Etapas del parto

El parto se divide en cuatro etapas, cada una con sus propias características y plazos. Comprender estas etapas puede ayudarte a prepararte para lo que te espera y a sentir que tienes más control durante el proceso.

Etapa 1: Parto prematuro

El parto prematuro también se conoce como fase latente y es la etapa más larga del parto, con una duración media de 6 a 12 horas para las primerizas. Durante esta etapa, el cuello del útero empezará a dilatarse y a hacerse más fino, y es posible que experimentes contracciones leves que aparecen y desaparecen. Estas contracciones pueden parecerse a los dolores menstruales o de espalda y, por lo general, no son regulares ni tan intensas como para requerir atención médica.

Fase 2: Trabajo de parto activo

El parto activo se produce cuando las contracciones son más fuertes, prolongadas y frecuentes y el cuello uterino sigue dilatándose. Esta fase suele durar entre 3 y 6 horas en las primerizas. Durante esta etapa, es posible que sientas una presión y molestias intensas en la parte baja de la espalda y la pelvis, y que tengas que centrarte en técnicas de respiración u otras estrategias de control del dolor.

Etapa 3: Transición

La transición es la fase más corta pero más intensa del parto y dura entre 30 minutos y 2 horas. Durante esta etapa, el cuello uterino terminará de dilatarse hasta los 10 centímetros y es posible que experimentes contracciones fuertes y frecuentes muy seguidas. También puede sentir náuseas, temblores o sofocos. Esto es señal de que su cuerpo se está preparando para la fase final del parto.

Fase 4: Parto

La cuarta y última fase del parto es el alumbramiento, cuando nace el bebé. Esta fase puede durar desde unos minutos hasta unas horas, dependiendo de la posición del bebé y de la intensidad de las contracciones. Durante esta etapa, empujarás a tu bebé a través del canal del parto y lo traerás al mundo.

Signos del parto

Conocer los signos del parto puede ayudarle a determinar cuándo es el momento de ir al hospital o llamar a su médico. Algunos signos frecuentes del parto son

  • Contracciones regulares, fuertes y cada vez más seguidas.
  • Dolor o presión en la parte baja de la espalda
  • Secreción sanguinolenta o teñida de sangre.
  • Ruptura de bolsa o salida de líquido de la vagina.
  • Un arrebato repentino de energía o instinto de anidamiento.

Si no estás segura de estar de parto, llama a tu médico. Puede ayudarte a determinar si es el momento de venir o de esperar un poco más.

Preparación para el parto

Prepararse para el parto puede ayudarle a sentirse más segura y relajada durante el proceso. He aquí algunas cosas que puede hacer para prepararse:

Atención prenatal

Acuda a todas sus citas prenatales y siga las recomendaciones de su médico para tener un embarazo sano. Esto puede ayudar a prevenir complicaciones y garantizar que usted y su bebé estén sanos.

Plan de parto

Elabore un plan de parto que describa sus preferencias para el trabajo de parto y el parto, como las opciones de tratamiento del dolor, las posturas para el parto y quién desea que esté en la habitación con usted. Comente su plan de parto con el profesional sanitario y asegúrese de que comprende sus deseos.

Preparar la bolsa del hospital

Prepare una bolsa de hospital con todo lo necesario para usted y su bebé, como ropa cómoda, artículos de aseo y sujetadores de lactancia. También puede llevar artículos que le ayuden a relajarse, como música o un libro favorito.

Clases de preparación al parto

Asista a clases de preparación al parto para conocer las fases del trabajo de parto, las técnicas de control del dolor y las opciones de parto. Estas clases también pueden ayudarte a prepararte emocional y mentalmente para la experiencia.

Control del dolor durante el parto

El parto puede ser doloroso, pero existen muchas opciones para controlar el dolor. Algunas opciones habituales son

  • Técnicas de respiración, como la respiración profunda o la visualización
  • Hidroterapia, como una ducha o un baño calientes
  • Masajes o acupresión
  • Medicamentos, como anestesia epidural u óxido nitroso
  • Terapias alternativas, como acupuntura o hipnosis

Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento del dolor y decida cuál es la más adecuada para usted.

Opciones de parto

Existen dos opciones principales para el parto: el parto vaginal y el parto por cesárea.

Parto vaginal

El parto vaginal es el tipo de parto más habitual y, en general, se considera seguro y saludable tanto para usted como para su bebé. Durante el parto vaginal, el bebé atraviesa el canal del parto y nace por la vagina.

Parto por cesárea

El parto por cesárea es un procedimiento quirúrgico en el que el bebé nace a través de una pequeña incisión en el abdomen y el útero. Este tipo de parto sólo suele recomendarse si existen complicaciones que hacen que el parto vaginal sea inseguro o imposible.

Complicaciones durante el parto

El parto puede complicarse a veces por problemas médicos. Éstas son algunas de las complicaciones más frecuentes:

Parto prematuro

El parto prematuro se inicia antes de la semana 37 de embarazo. Esto puede ser peligroso para el bebé y puede ser necesario adelantar el parto para evitar complicaciones.

Preeclampsia

La preeclampsia es una complicación grave que puede aparecer durante el embarazo y que se caracteriza por hipertensión arterial y daños en órganos como el hígado y los riñones. Puede ser peligrosa tanto para usted como para su bebé, y es posible que tenga que dar a luz antes de tiempo para evitar complicaciones.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Puede provocar niveles elevados de azúcar en sangre y otras complicaciones, por lo que puede ser necesario adelantar el parto para evitar complicaciones.

Presentación de nalgas

La presentación de nalgas se produce cuando el bebé está colocado con los pies por delante del útero, en lugar de con la cabeza por delante. Esto puede hacer que el parto vaginal no sea seguro y que sea necesario practicar una cesárea.

Sufrimiento fetal

El sufrimiento fetal se produce cuando el bebé no recibe suficiente oxígeno durante el parto. Esto puede deberse a diversos factores, y puede ser necesario adelantar el parto para evitar complicaciones.

Después del parto

Después de dar a luz a su bebé, todavía hay algunas cosas que necesita saber y hacer para asegurar una recuperación saludable y una experiencia de unión.

Recuperación posparto

La recuperación posparto es el periodo de tiempo después del parto en el que tu cuerpo se está recuperando y adaptando a la vida con un nuevo bebé. Puede incluir cambios físicos, como hemorragias vaginales y congestión mamaria, así como cambios emocionales, como cambios de humor y ansiedad.

Vínculo con el bebé

El vínculo con el bebé es una parte importante de la recuperación posparto. Esto puede incluir el contacto piel con piel, la lactancia materna y pasar tiempo juntos para conocerse mejor.

Lactancia materna

La lactancia materna es una forma natural y saludable de alimentar a tu bebé. También puede aportarte muchos beneficios, como reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y favorecer la pérdida de peso después del parto.

Conclusión

El parto puede ser una experiencia abrumadora e intimidatoria, pero con la preparación y el apoyo adecuados, también puede ser una experiencia hermosa y enriquecedora. Si comprende las fases del parto, conoce los signos del parto y se prepara para el gran día, se sentirá más segura y tendrá más control durante el proceso. Recuerda hablar con tu profesional sanitario sobre cualquier duda o pregunta que tengas y confía en el increíble poder de tu cuerpo para traer a tu bebé al mundo.